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Alexis Plaza

Entrevistado el 19 de septiembre de 2017 para la serie documental Catalunya Barcelona .

El 17 de agosto fue un día bastante triste.

Coincidió que era mi cumpleaños, mi 35 cumpleaños.

Me pilló fuera, estaba en Ibiza celebrándolo con los amigos, intentándolo.

Porque la primera noticia que recibí por la mañana fue la muerte de mi tío abuelo.

Murió de mayor.

Bueno, mi abuela estaba muy triste y entonces, esto pasó por la mañana, y a la hora de comer vino un amigo y me dijo “Oye, Aleix, ¿has visto lo del atentado en Barcelona?” Y le dije, “¿qué atentado?”

Empecé a mirar. Lo primero que vi fueron los vídeos horrorosos de las víctimas en la calle, que fue algo bastante triste, inaceptable también para los medios de comunicación.

Y lo primero que pensé fue “Ostras, mi madre, seguramente, haya ido a buscar la corona de flores a la Rambla de las Flores. Voy a escribirle a ver cómo está.”

Le escribí preocupado, triste. Triste porque, justamente, una de las calles más felices, que más daba la bienvenida a la gente, con más turismo en nuestra ciudad había sido atacada.

Atacada por lo absurdo, por el terrorismo.

Mi madre respondió. No había bajado a las Ramblas, había ido a una floristería de al lado, en la calle Pau Clarís.

Ella también había visto a la gente corriendo por la calle desde su moto, no entendía porqué. Había visto mareas humanas.

Después, se lo expliqué y se dio cuenta.

Tuvimos suerte de que no estuviese allí.

Pero claro, después, venía la parte de la tristeza, del atentado real.

De ver cómo nuestra ciudad había sido atacada. Una ciudad donde todo es sonrisas, una ciudad humilde, había sido atacada por unos locos.

Bueno, siguiendo las noticias, preocupado, mi cumpleaños era lo de menos.

Ahora, mi cumpleaños queda como un día para celebrar la vida, la gloria, celebrar esta ciudad, que es algo que jamás olvidaremos.

Realmente, todo fue muy emocionante, fue un día de muchas emociones y quizás lo que más feliz me hizo fue ver cómo nuestra ciudad, que es una ciudad de bienvenida respondió.

Vimos a los taxistas, empresas como Cabify, ofreciendo transporte gratuito a las víctimas, a gente que pasaba por los alrededores.

Vimos a personas, gente que vivía cerca bajando con botellas de agua.

Los hoteles y restaurantes también ofrecieron comida y alojamiento a víctimas que había por la zona porque no podían moverse de la zona por seguridad.

Bueno, vimos cómo toda la ciudad respondió.

Al día siguiente había muchos voluntarios. Mi hermana, que tiene un inglés nativo, fue a colaborar al Vall d’Hebrón como traductora con las víctimas, familias y psicólogos.

Según decía, una experiencia muy dura. Gente muy afectada, destrozada. Por no hablar de la gente que había perdido a la familia, sino gente que estaba gravemente herida.

Fue un día realmente duro, muy duro. Pero creo que nuestra ciudad respondió muy bien.

¿Podrías explicar la historia de la última entrevista?

Durante la guerra civil, mis bisabuelos fueron a vivir y a esconderse a La Garriga, huyendo de las bombas de Barcelona.

Pero tuvieron mala suerte. Mi bisabuelo se escapó porque los rojos le metieron en el camión para ir a luchar contra los nacionales.

Él no creía en nada, se escapó, llegó a casa y se escondió.

Pero con tan mala suerte que los nacionales, juntamente con la aviación Cóndor, bombardearon La Garriga, la estación de tren, para que no pasasen los suministros y, al lado de la estación, había un orfanato de niños donde mi bisabuela hacía de voluntaria.

Desgraciadamente, una de las bombas cayó muy cerca del orfanato, derrumbó la casa, cayó sobre esta. Mucha gente quedó enterrada y a ella le entró un trozo de metralla en la cadera.

Con lo que se quedó coja de por vida.

Y, por cosas de la vida, con el tiempo, mi bisabuelo se convirtió en uno de los empresarios más importantes de España, fundando la editorial Plaza & Janés.

Y claro, al ser un gran empresario, no podías negarte y le tocó ir a conocer a Franco, a la reina Sofía y darles la mano, mientras que su mujer estaba coja en casa por culpa de una bomba franquista.

¿Podrías hablar por qué estás decepcionado con el Barça hoy en día?

Personalmente, estoy muy decepcionado con la directiva actual, la que fichó a Neymar.

Presentaron un fichaje por 95 millones de euros.

Que, más tarde, se demostró que era mentira, que habían sido muchos más, alrededor de los 200 millones de euros, quizás, no sabemos la cifra real.

Lo que sí sabemos es que hemos sido denunciados por la fiscalía, por hacienda. El Barça ha quedado muy mal porque su expresidente Rossell y el actual presidente, Bartomeu, al final, pactaron con la fiscalía para pagar una multa.

Multa que sale del club, que ensucia el nombre del club.

Todavía no sabemos las tasas de los abogados de la defensa que también tendremos que pagar, que seguramente rondan los dos millones de euros.

Con todo esto, al final, el jugados se ha vendido por 222 millones. Una operación, desde mi punto de vista, un tanto sospechosa ya que el jugador había sido renovado hacía dos meses y, hablando del segundo mejor jugador del mundo, una cláusula de 222 millones me parece ridícula.

Todo esto me hace sospechar un poco de los acuerdos entre Qatar, la mala manera en que el Barça ha tratado a Qatar y Qatar Airways.

El jugador, don Neymar, es la imagen del mundial de Qatar, deportivamente, y curiosamente, se va a un equipo de una liga minoritaria como es la francesa, en un equipo que está presidido por un príncipe de Qatar.

Este es el motivo por el que estoy enfadado con la directiva actual.