Area businessman Alexis Plaza discusses the terrorist attack that took place on August 17, 2017 in Barcelona.
EN: To see how our city was attacked. A city that is all smiles, a city that is humble, had been attacked by madmen. It was all very moving, it was a day loaded with many emotions. Maybe what made me happier, was to see how our city, which is a welcoming city, answered. We saw the taxi drivers, companies like Cabify, giving free transport to victims or people who were nearby. We saw people who lived nearby bringing down water bottles. The hotels and restaurants too were offering food and lodgings to victims in the area, because they couldn’t move from the area for security reasons. All in all, we saw the whole city answer. The next day, there were many volunteers. Even my sister. It was a really really tough day, but I think that our city answered really well, wonderfully.
CAT:De veure com la nostra ciutat estava atacada, una ciutat que est tot somriure, una ciutat que es humil, havía estat atacada per uns bojos. Realment tot va ser molt emocionant, va ser un día de moltes emocions, i potser el que més feliç em va fer va ser veure com la nostra ciutat, que es una ciutat de benvinguda, va respondre. Vam veure els taxistes, empreses com Cabify, donant transport gratuit a les víctimes, o gent que passaba per els alrededors. Vam veure persones, gent que vivía prop baixant amb ampolles d’aigua. Els hotes i restaurants també oferint menjar i allotjament a víctimes que hi havien per la zona, perquè no es podíen moure de la zona per seguretat. Bueno, vam veure com tota la ciutat va respondre. El día següent, tot de voluntaris, inclús la meva germana. Bueno, va ser realment un día molt molt molt dur, però que crec que la nostra ciutat va respondre molt bé, meravellosament.
ES: De ver cómo nuestra ciudad había sido atacada. Una ciudad donde todo es sonrisas, una ciudad humilde, había sido atacada por unos locos. Realmente, todo fue muy emocionante, fue un día de muchas emociones y quizás lo que más feliz me hizo fue ver cómo nuestra ciudad, que es una ciudad de bienvenida respondió. Vimos a los taxistas, empresas como Cabify, ofreciendo transporte gratuito a las víctimas, a gente que pasaba por los alrededores. Vimos a personas, gente que vivía cerca bajando con botellas de agua. Los hoteles y restaurantes también ofrecieron comida y alojamiento a víctimas que había por la zona porque no podían moverse de la zona por seguridad. Bueno, vimos cómo toda la ciudad respondió. Al día siguiente había muchos voluntarios. Mi hermana. Fue un día realmente duro, muy duro. Pero creo que nuestra ciudad respondió muy bien.