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Estela Fernández

Entrevistado el 27 de mayo de 2017 para la serie documental Catalunya Barcelona.

¿Cómo te llamas?

Me llamo Stella Fernández Nonato, aquí tenemos dos apellidos.

¿Son los apellidos de tu padre y de tu madre?

Sí. El primer apellido es el de mi padre y el segundo, el de mi madre.

¿Todo el mundo tiene dos apellidos?

Sí. Además te obligan a tenerlos.

Por ejemplo, si tu marido es de fuera de España…

Por ejemplo, tengo un amigo portugués que está casado con una catalana y justo acaban de tener un hijo y los portugueses lo hacen justo al revés, primero tienen el apellido de la madre y después el del padre.

Y aquí, en el Registro Civil, en Barcelona, le obligaron a usar el apellido de su madre, que era su segundo apellido.

Así que con los apellidos hay normas muy estrictas.

¿Dónde naciste?

Nací en las afueras de Barcelona. Uno de los mejores hospitales infantiles es en el que yo nací, Sant Joan de Déu, y está en las afueras de Barcelona, pero igualmente está en el territorio de Barcelona.

¿Dónde creciste?

Hm… Crecí en Barcelona, también en las afueras, y también en Portugal.

Es una mezcla.

¿Qué edad tenías cuando te mudaste a Barcelona desde Portugal?

Tenía 13 años. 13, sí.

¿En qué parte de la ciudad creciste?

Crecí en Esplugues de Llobregat, que es donde está el hospital en el que nací, a las afueras de la ciudad.

Pero está a media hora en coche.

¿Y en tren?

Bueno, hay una línea de metro que llega a allí, así que debe ser entre media hora y 45 minutos, depende de adónde vayas.

¿Y tu barrio ha cambiado desde que creciste?

Ese sí. Sí.

Hay un tranvía que atraviesa el barrio. Los precios de los pisos han aumentado increíblemente, es muy caro vivir allí ahora mientras que, cuando era pequeña, era muy barato.

Sí. Todo parece un poco más caro, de alguna forma.

 

El barrio en el que crecí, Esplugues, ha cambiado considerablemente.

Ahora está mejor conectado a la ciudad porque tiene un tranvía que va por el centro de ella.

Y los precios de los pisos han aumentado, así que hay otro tipo de gente viviendo allí. No sé si me explico.

¿Hay más gente ahora que cuando eras pequeña?

No sé si es la cantidad de gente lo que importa, creo que es que hay más gente con dinero pero también hay muchos inmigrantes que antes no estaban.

Cuando era pequeña, no había inmigrantes. No. En toda España.

Toda España era solo un país pobre al que no quería venir nadie. Un poco sí.

¿Dirías que Barcelona se ha enriquecido y…?

¿Se ha hecho más rica Barcelona? Bueno, es una pregunta con trampa.

Yo diría que hay más gente de fuera de España que vive en Barcelona que tiene dinero. Más que antes. Por supuesto, mucha más que en tiempos de Franco.

Creo que quizás el nivel de vida ha subido un poco, en general.

Así que eso está ahí.

Pero después, también hay gente que ha perdido mucho patrimonio familiar con la crisis, por ejemplo.

Bueno, muchos de los trabajos que tiene la gente están mal pagados, así que no ves mucho dinero. La ciudad está limpia y hay edificios fantásticos y tiendas y restaurantes caros.

Pero eso no significa que… Bueno, que los habitantes de la ciudad, que todos ellos sean ricos. No, ese nunca ha sido el caso, ¿no?

Así que hay un poco de todo, una mezcla. Creo que nada es blanco o negro.

A ver si me explico.

 

Naciste en un momento entre la muerte de Franco y la firma de la constitución y la situación en Barcelona era inestable. En los 80, como niña, ¿tenías la sensación de que habían ocurrido grandes cambios en Barcelona?

Yo era muy pequeña. Franco murió en 1975, yo nací en 1978.

La constitución creo que es del mismo año. Yo era demasiado pequeña para notar que algo estaba pasando.

Hubo un golpe…

Hubo un golpe en 1981 y recuerdo que mi madre me lo contó cuando era un poco más mayor. Que todo el mundo estaba muy nervioso al pensar que podría haber otra dictadura dirigida por otro militar.

Pero esto se resolvió porque el rey fue al Congreso y arregló la situación.

Y ya está. Era demasiado pequeña como para ser testigo de ello.

Pero he oído hablar de ello, la gente habla de eso y creo que casi cada año, el 23 de febrero, hay cosas sobre eso en la prensa.

¿Recuerdas alguna historia que tus padres o abuelos te contaran sobre el pasado?

Bueno, mi familia no me ha contado muchas cosas sobre el pasado.

Y creo que lo mismo le ocurre a mucha gente. Hay una gran tendencia a olvidar en este país.

Y mucha gente opina que es lo mejor que se puede hacer, no abrir heridas del pasado.

Yo creo que esas heridas nunca llegaron a cerrarse, en primer lugar, y que es un error no explicar lo que pasó a las generaciones más jóvenes.

Ignoro muchas cosas que ocurrieron en mi país.

No las estudié en la escuela, nadie me las contó, tuve que… A veces me entero de las cosas por amigos que no son españoles.

Vienen de visita y han leído un libro sobre el tema y me cuentan cosas que no sé sobre la historia de España.

Solo recuerdo cosas que mi madre me explicaba sobre el régimen Franquista porque es lo que ella vivió, lo que experimentó.

Y no hay nada bueno sobre esos años.

Me hablaba de la mala calidad de las escuelas, por ejemplo. De cómo estaba en una choza con otros niños y el profesor, que era muy estricto.

Y de que tenían una foto de Franco colgando de la pared.

Y que rezaban antes de empezar las clases y también cuando terminaban.

También he oído de amigos que el catalán estaba prohibido en las escuelas y en todos los ámbitos oficiales.

Aún así, la gente seguía hablando en catalán en casa.

Así que hay un poco de mito en que el catalán estuviera prohibido porque la gente lo seguía usando en casa y no llegó a pasar nada.

Quiero decir que era su lengua y creo que lo usaban en el ámbito privado, en sus casas.

Así que así fue como sobrevivió el catalán, en cierta forma.

Porque la gente lo seguía usando aunque estuviera prohibido.

¿Qué más recuerdo…?

Cuando oímos ‘régimen’, nos recuerda a cosas que no puedes hacer o de cómo la gente guardaba secretos o se comportaba de cierta forma. ¿Tu madre te contó algo sobre la época de Franco, alguna historia…? ¿Alguna manera de comportarse…? Algo que ahora considerarías raro pero que era normal en la época.

Bueno, había una obsesión por la religión.

Franco era aliado de la iglesia católica aquí, o quizás era al revés.

Así que muy a menudo te veías a ti mismo comportándote como católico, aunque mi madre era budista.

No era budista cuando era más joven, obviamente. Pero nunca le gustó la iglesia, digamoslo así.

Así que eso no era algo que dijeras a viva voz, por ejemplo. Era algo que mantenías en el espacio privado, para ti, y hacia fuera, ibas a la iglesia y mantenías las apariencias, básicamente.

También me contaba que, en esa época, si eras mujer, no podías salir una noche y pasártelo bien. Estabas obligada a volver a casa a las 9 de la noche.

Y si llegaba un poco tarde, su padre se volvía bastante violento. Estaba obsesionado con evitar que sus hijas se quedaran embarazadas si no estaban casadas porque era algo muy turbulento.

No podían quedarse embarazadas sin estar casadas. Era un imposible.

No podías maquillarte a no ser que fueras prostituta o actriz.

No tengo muchas historias que contaros, chicos. Lo siento.

 

Creo que era más complicado para las mujeres.

Tenías que llegar a casa a las 9 de la noche. Lo siento, otra vez.

Era más duro para las mujeres que para los hombres bajo el régimen Franquista.

Porque todo era católico.

Así que había más represión hacia las mujeres.

Mi madre tenía que llegar a casa a las 9 de la noche y, si no lo hacía, su padre le pegaba, se ponía violento con ella.

En esos días tampoco podías maquillarte.

El maquillaje se reservaba a las prostitutas y actrices.

Y, por supuesto, tenías que vestir de forma puritana.

Ninguna de esas minifaldas u otras cosas que se pusieron de moda alrededor de los años 60.

Esa es la actitud de España, y de la represión, así que a abrirse más y estar un poco más relajado en general.

 

¿Qué es el Pacto del Olvido y cómo lo interpretas?

Te voy a pedir que me repitas la pregunta porque no estoy segura de si te refieres a hoy en día, con la insistencia del PP de tener… No, porque es al revés.

¿A qué te refieres con Pacto del Olvido?

El Pacto de Silencio, el Pacto de Silencio… [Explicación]

El Pacto del Olvido…

[Pausa]

Vale. El Pacto del Olvido, o La Amnistía de 1977 fue una especie de acuerdo para no enjuiciar lo que había ocurrido durante el régimen, durante la guerra.

Creo que fue un error porque, si lo piensas, España nunca se ha mirado a sí misma en el espejo y dicho ‘oh, hicimos esto mal’. ¿Sabes?

Y tenemos que recordar esto porque no queremos que vuelva a ocurrir.

Quiero decir, si te fijas en Alemania, era un país nazi y tenían nada más y nada menos que a Hitler en el poder.

Y ahora son un país modélico.

Tienen un país muy verde, son muy respetuosos, muy trabajadores, tienen una economía fantástica…

Nunca se ha juzgado a España, no hay Juicios de Nuremberg para España, ¿me entiendes?

Así que esta amnistía hizo que muchos asesinos quedaran libres y que nunca fuesen juzgados.

Y creo que eso influencia lo que hemos estudiado en la escuela, como la historia, nunca estudié la Guerra Civil, quizás porque fui a una escuela americana y a una británica.

Pero he hablado con otra gente de mi edad y más joven que yo y algunos dicen que nunca estudiaron la Guerra Civil.

Eso es un error.

No puedes olvidar las cosas así como así. Es demasiado. El país entero estaba involucrado.

Murió mucha gente.

Y creo que es un error intentar olvidarlo.

¿Estuvo alguien de tu familia involucrado en la Guerra Civil?

Me lo contaron cuando era muy pequeña. Mi abuelo tenía problemas del corazón y murió bastante joven.

Así que no estuvo involucrado en ninguna guerra.

Su padre… No lo recuerdo.

No lo creo porque ellos eran de un pueblo muy pequeño en Extremadura, una de las regiones más pobres de España, y no creo que tuviesen nada que ver con la guerra.

Sé que uno de mis abuelos era lo que llaman un ‘rojo’, que significa comunista.

Pero creo que no estaban involucrados en la guerra. Nunca escuché historias sobre eso.

Quizás soy demasiado joven. Deberíais preguntar a alguien mayor.

¿Recuerdas el evento en el Hipercor en 1987? ¿Tienes alguna historia personal de ese día?

Los bombardeos del Hipercor en Barcelona fueron algo muy fuerte.

Yo no vivía en Barcelona en ese momento, vivía en Portugal, así que estaba a salvo.

Pero escuché que mi tío estuvo en el Hipercor minutos antes de que explotara la bomba.

Así que supongo que fue pura suerte que se fuera de allí minutos antes.

Creo que muchos catalanes estaban confusos porque les bombardearan a ellos, de toda la gente en España.

Porque nosotros también queríamos la independencia y era como ‘¿Qué hacéis bombardeándonos a nosotros? No os hemos hecho nada’.

Porque, obviamente, el ataque fue de ETA, un grupo separatista del País Vasco.

Así que creo que fue un error que hicieran eso.

Por supuesto, perdieron muchas simpatías ese día, quizás mucho apoyo de los catalanes.

¿Qué más? No… Ahora no recuerdo nada más. No estaba allí.

¿Tu tío te explico la historia él mismo?

Sí, lo hizo. Pero él no estaba allí cuando pasó todo.

Estuvo allí minutos antes, así que no hay mucho que pudiera decir.

Pensaba en el World Trade Center, la gente que seguía en la zona después de todo porque no podían salir. No sabía si quizás él seguía en la zona…

No… Tenía el coche aparcado en el Hipercor, así que se subió y condujo. Creo que se enteró de lo que había pasado cuando llegó a casa y vio las noticias.

Entonces pensó ‘ups, bueno, esa estuvo cerca’. ¿Sabes?

 

Estoy interesada en cómo los catalanes interpretaron el proceso vasco por la independencia. Hay paralelismos con el de Cataluña pero también diferencias, particularmente, en relación a los hechos del Hipercor.

Los movimientos separatistas del País Vasco y Cataluña creo que son muy diferentes.

El movimiento separatista vasco estaba dirigido por ETA, que se considera una organización terrorista.

Nosotros, en Cataluña, nunca tuvimos mucha violencia.

Tuvimos un grupo algo violento llamado Los Boixos Nois.

Sabes, podía ser algo violento pero nunca estuvo al nivel de ETA.

Quiero decir que ETA estaba en todo el territorio española.

Mató a Carrero Blanco, o sea…

ETA mató a Carrero Blanco, que iba a ser el presidente después de Franco.

Y tenía unos ideales en la línea de los de Franco.

Y ETA se lo cargó.

ETA también mató a mucha gente inocente.

Así que creo que los catalanes hemos aprendido de ETA y decidido que quizás la violencia no es la manera de conseguir las cosas.

Y, especialmente ahora, están intentando ser independientes utilizando vías legales.

Bueno, legales… Es discutible, es discutible.

Pero sí que usando vías políticas antes que la violencia.

También creo que los catalanes tienen un carácter diferente a los vascos.

Los vascos tienden a ser más brutos, más violentos, quizás más… ¿sabes?

Y son gente fantástica, me gustan. Pero son diferentes a los catalanes.

Los catalanes son más reservados.

Más introvertidos.

Así que la violencia no está sobre la mesa.

Sí.

¿Estás a favor de un Estado libre catalán?

 

¿Qué son los Boixos Nois?

Los Boixos Nois significa ‘los chicos locos’ en catalán.

Era un grupo de personas aficionados al Barça. El equipo de fútbol. El Barça es famoso.

Pero eran violentos. Había episodios violentos durante los partidos de fútbol.

Inicialmente, eran socialistas y querían un estado socialista independiente para Cataluña.

Pero después, algunos skinheads se unieron y todo se volvió un poco extraño.

Porque se volvieron a la ultraderecha y realmente racistas.

Racistas con los judíos, con la gente negra, con mucha gente.

Así que es interesante cómo pasaron de ser socialistas a ser de ultraderecha y racistas.

Ahí lo tienes.

Esa es una de las razones por las que no me gusta mucho el fútbol.

Cuando era pequeña, el fútbol era algo violento y masculino.

Cuando la gente iba a ver partidos, ¿podían contar con presenciar episodios violentos?

Sí, diría que sí.

En los 80, seguro que sí.

¿Te importaría hacer una frase completa con eso?

En los años 80, creo que la gente podía contar con presenciar episodios violentos durante los partidos de fútbol.

Antes has mencionado que tu tío era comunista, un ‘rojo’. ¿Quién era?

No, era mi bisabuelo. Era el abuelo de mi madre.

Así que no sé mucho sobre él, lo siento.

¿Estás a favor de un Estado libre catalán?

¿Si estoy a favor de una Cataluña independiente?

Mi posición siempre ha sido no. Aunque debo decir que ahora sigo pensando que no pero no soy tan estricta como antes.

Antes, era un no muy claro. Quizás ahora no está tan claro.

Déjame explicarme. Creo que hay dos pilares… No, empiezo otra vez.

La gente que quiere la independencia de Cataluña basa sus argumentos en dos cosas principales.

Una, es el elemento sociocultural. La otra, es el elemento político-económico.

Por supuesto, el cultural incluye la lengua y el catalán no es mi lengua materna, aunque yo sea catalana.

Mi madre no era catalana. Mi padre sí. Pero por el momento en que nací, el catalán no es mi lengua materna.

Así que no tengo el sentimentalismo que tiene mucha gente con el catalán. Simplemente, no lo tengo.

Y creo que eso se extiende al resto de la cultura catalana, que no me siento muy identificada con ella.

Así que, obviamente, no querría un Estado catalán independiente por esos motivos.

Pero después, la gente que quiere la independencia también dice que España es un país corrupto, muy centralizado y que no trata a Cataluña justamente.

Por ejemplo, aquí tenemos carreteras por las que tienes que pagar si quieres usarlas. Esto no pasa en el resto de España, por ejemplo.

Y después, hay otras zonas de España en las que tienen muchas ayudas sociales, muchas más que aquí. La gente pobre tiene más ayudas económicas del gobierno en otras zonas de España que aquí.

Cataluña es una de las regiones más ricas en España, así que no es justo. Lo veo y estoy de acuerdo.

Aún así, no es razón suficiente para querer la independencia de España.

Otras razones que son políticas es que hay una parte muy grande de España que todavía está en la línea de los ideales de Franco.

Quieren un Estado católico, conservador.

Y eso no permite que Cataluña crezca como le gustaría.

Hay proyectos que España no deja que Cataluña empiece.

Por ejemplo, en educación, en aspectos sociales.

Quiero decir que España es un Estado centralizado y no permite a Cataluña hacer nada innovador, nada nuevo, nada que difiera mucho de su forma centralizada de ver las cosas.

Y está bien. Estoy de acuerdo con eso también.

Pero después, cuando dicen que España también es un Estado corrupto y que quieren independencia del partido conservador de España y de su corrupción, bueno, para ser sincera, hay mucha corrupción en Cataluña.

De hecho, Cataluña es una de las regiones donde encuentras los casos de corrupción más escandalosos.

Y eso, diciendo ‘oh, seamos independientes para tener menos corrupción’, bueno… No funciona en mi cabeza.

No creo que vayas a tener un mejor Estado por ser independiente.

Porque tienes a políticos en Cataluña que han malversado muchos fondos públicos.

Y, ¿qué dices, que esa gente no es catalana? ¿O que no van a vivir en una Cataluña independiente?

No es un argumento válido para mí.

También porque quieren ser independientes del neoliberalismo, del capitalismo, de alguna forma.

Y no lo conseguirán siendo independientes de España porque entonces, si por ejemplo quieren seguir siendo parte de la Unión Europea, bueno, el capitalismo también está ahí.

Y también el neoliberalismo y los salarios injustos y los pésimos contratos laborales y demás.

Así que deberían proclamar la independencia del mundo entero, empezar un país socialista nuevo, lo cual sería genial y en cuyo caso yo estaría a favor.

Si decimos ‘vale, esto no está funcionando. El neoliberalismo no funciona y vamos a hacerlo a nuestra manera’, entonces sí, estoy interesada en eso.

Pero bueno, dudo mucho que funcionase. Hay muchos intereses financieros fuera de España que no permitirían que eso ocurriese, creo.

Ha pasado antes, cuando hubo anarquismo en este país y se demolió. El proyectó se derribó.

Había repúblicas en España en los años 30 y Barcelona fue completamente anarquista por un tiempo.

La gente se autoorganizaba muy bien.

Nadie pasaba hambre en las calles.

Los trabajadores estaban bien organizados.

Todo el mundo era feliz y había bibliotecas en todos los pueblos pequeños.

La educación en Cataluña era una de las más avanzadas de Europa.

Separaron la religión de la educación, lo cual creo que es una gran idea.

Y después, se derribó.

Hubo el golpe de Franco, la Guerra Civil, y después todo se demolió y no podía seguir para adelante.

Y algunos catalanes que quieren la independencia quieren volver a esa república, lo cual creo que es algo fantástico pero no creo que otras potencias, en especial Estados Unidos, permitieran que esto ocurriese en Europa.

Porque hace que la gente piense. Hace que la gente se cuestione la forma en que las cosas están organizadas, cómo funcionan las cosas y podría extenderse.

El anarquismo podría extenderse muy fácilmente.

Yo estaba alucinada con cómo la gente se organizó en Barcelona durante la república anarquista.

Cómo la gente sabía lo que tenía que hacer y cómo comportarse… La transición fue muy fluida.

Funcionó. Funcionó durante 6 años.

Y después, llegó la Guerra Civil y se terminaron las opciones de que esto volviera a suceder.

Especialmente durante el régimen Franquista.

Y después del régimen Franquista, mucha gente que apoyaba el régimen fue pagada generosamente con propiedades, con posiciones de poder que se pasaron a la familia, con dinero…

Mucha de la gente rica en España es porque sus abuelos apoyaron a Franco.

Podría darte un ejemplo. En Cataluña, hay una familia llamada Daurella que posee la fábrica que hace las botellas de Coca-Cola.

Así que Franco ofreció esta fábrica a esta familia, como ‘¿queréis estar al cargo de embotellar Coca-Cola?’

Y, obviamente, es un negocio muy lucrativo y todavía lo tienen hoy en día. Hoy en día, todavía lo poseen.

Y esto es solo un ejemplo, esto ocurre en toda España con la riqueza y los cargos de poder.

Así que España está todavía en manos de gente que apoyó a Franco, de alguna manera.

Es algo muy duro de decir pero, si me entiendes, la gente que tiene mucho poder y dinero, que apoyaba a Franco, que está mucho más a favor de una sociedad conservadora y católica, mucho más que de una sociedad secular y con pensamiento crítico.

No ha estado muy bien, debería repetirlo.

[Pausa]

Si tienes a gente con mucho dinero que puede influenciar a la gente con poder que apoyaba a Franco, hará mucho más dificil que ocurra un proyecto de sociedad con pensamiento crítico, o secular, o un sistema político secular.

Y, aunque tenemos un sistema secular ahora, en teoría, la influencia católica está muy presente.

Por ejemplo, en la declaración de la renta, en los papeles hay una opción para que la rellenes si no quieres dar un 10% de tu renta a la iglesia católica.

Tienes que rellenarlo si no quieres.

Así que si te olvidas de ponerlo, tu 10% va para ellos, a la iglesia.

¿Ves lo que digo?

Estas pequeñas cosas me molestan mucho y creo que deberían cambiar porque hay media España que no es católica.

Estamos muy divididos, tenemos dos Españas. La católica y conservadora y la que es más moderna y quiere avanzar y tener un sistema secular y tener a gente que pueda pensar por sí misma.

 

Las Olimpiadas fueron un momento importante para Barcelona. ¿Cuál fue su efecto en la ciudad para ti?

Creo que Barcelona cambió mucho con las Olimpiadas.

Recuerdo cuando Barcelona ganó el concurso para las Olimpiadas.

Mi madre estaba muy contenta.

Yo solo tenía 7 años y no entendía porqué estaba tan contenta.

Con el tiempo lo entendí.

En realidad, yo estaba en Barcelona en 1992 e incluso me encontré con el atleta Carl Lewis y tengo un autógrafo suyo.

Sí, Barcelona cambió mucho porque, a decir verdad, antes de las Olimpiadas, Barcelona era un agujero insalubre.

Estaba muy subdesarrollado, muchas de las zonas que ahora están llenas de edificios, antes eran páramos. Estaba rodeada de páramos.

La playa era un páramo. Nunca se te hubiese ocurrido ir a nadar en esas aguas.

Y crearon las playas artificialmente, creo que poniendo arena del fondo del mar en la orilla para hacerla más grande y así, crear una playa.

Pero mis primeras experiencia en la playa fueron malas porque tú ibas allí, te estirabas en la arena y había alquitrán, estabas cubierto en alquitrán.

Era muy chocante y así, no quieres volver a esa playa.

De hecho, la mayoría de catalanes que viven en Barcelona, cuando quieren ir a la playa, cogen el tren y se van a una playa de verdad.

Además, la playa está llena de turistas ahora.

Es una playa para turistas. Lo siento por ellos porque siento que quiero decirles que hay mejores playas aquí, playas que no imaginarías, agua limpia y bonitos árboles y arena.

Pero no en la ciudad. No es algo que…

La cambiaron y está mejor ahora que como estaba antes pero, aún y así, sigue sin ser una playa adecuada, en mi opinión.

Otras cosas que cambiaron en Barcelona es que algunas calles se ensancharon, pasaba más aire, desde luego.

Porque en Barcelona, especialmente en la parte vieja, hay muchas calles muy estrechas, apestosas, llenas de moscas y prostitutas y drogadictos.

Especialmente, el Raval era una zona a la que no querías ir.

Toda la Ciutat Vella, todo el Gótico eran zonas peligrosas. No dejarías que tu hija de 13 años saliese por la noche sola por esas zonas.

Al menos eso es lo que me decían cuando visitaba la zona y tenía 13 años, fui con la escuela, y el día de antes alguien había sido asesinado a tiros en la zona.

Así que… Esto era 1992, y fue justo entonces cuando las cosas empezaban a cambiar.

Después hubo un proyecto llamado ‘Barcelona, posa’t guapa’, que significa ‘Barcelona, ponte guapa’, o ‘arréglate’, básicamente, es lo que significa.

Y eso significaba renovar muchos de los edificios que eran bonitos y olvidados, construir nuevas viviendas en páramos y así crear más residencias para la gente.

Ahora mismo, el Raval tiene una rambla, una calle muy ancha para caminar.

Pero eso no estaba ahí y yo vivía justo allí cuando empezaron las obras.

Así que muchas de las viviendas de la zona se cerraron y, eso fue alrededor del 2000, empezaron a construir esta zona tan ancha.

Antes, ya te digo, donde ahora está la Rambla del Raval, era la peor zona.

Estaba lleno de yonquis y de prostitutas y, de hecho, las prostitutas siguen allí. No en la rambla, sino en la calle de al lado.

Y ese es otro problema quizás para otra entrevista.

Pero sí. Otras cosas que cambiaron en Barcelona después de las Olimpiadas creo que fue que mucha gente vino a visitar la ciudad.

Así que el turismo aumentó de una forma muy obvia hasta el punto de que, recuerdo ser adolescente y darme cuenta de que si quería ir a tomar un café en la terraza, donde están las sillas y las mesas en la calle porque tenemos un clima fantástico.

Si querías tomar el café fuera, casi nunca encontrabas un sitio. Estaba lleno de gente. Todo estaba lleno de gente.

Así que fue un poco… Fue bueno para la economía pero no mucho para la vida diaria.

Otras cosas que cambiaron, algunas líneas de metro se expandieron, también crearon nuevas líneas. Había un tranvía nuevo que cubría desde Francesc Macià hasta las afueras de la ciudad y también a Poble Nou.

Eso estaba bien.

Creo que también fue por el turismo y nueva gente visitando la ciudad, se abrió más al mundo.

Creo que aquí la gente habla más inglés que en el resto de España.

Incluso la gente que vende bebidas en la calle, cuando dicen ‘Coca-Cola, beer’.

Aquí lo dicen en inglés, mientras que en Madrid, dicen ‘cerveza’ y si lo entiendes, bien, y si no, es tu problema.

Es un ejemplo que he notado.

Sí, creo que eso es todo.

¿Qué hacías para divertirte en la ciudad de adolescente?

Descubrí las Ramblas de verdad cuando tenía 16 o 17 años y estaba alucinada, como ‘¿qué es este sitio?’

Porque hay estatuas humanas, pájaros, flores, hippies, artistas que te dibujan en cinco minutos…

Y estaba tan vivo y era tan distinto a nada que hubiese visto antes que quería estar allí todo el tiempo.

Cogía el autobús a las afueras de Barcelona e iba hasta la Rambla. Me hice amiga de una de las personas que vendían cosas al final de la Rambla, venden chapas y estas cosas, y me hice su amiga.

Y le visitaba cada fin de semana y los pasaba allí sentada y mirando a la gente pasar, era mi entretenimiento favorito.

Porque veías a gente muy rara paseando por las Ramblas.

Había muchos artistas bohemios viviendo en la zona, especialmente en los 90, pero ahora también.

Y después, había mucha gente de todas partes del mundo.

Así que era interesante ver el espectáculo.

¿Cómo ha cambiado?

No creo que las Ramblas hayan cambiado tanto.

Otras partes de la ciudad han cambiado pero las Ramblas creo que han preservado gran parte de su espíritu bohemio, especialmente el final de las Ramblas.

Quizás porque el principio está más cerca de los bancos, de la Plaza de Cataluña, de los centros comerciales y demás.

Y el final de las Ramblas está cerca del mar.

Otros barrios como el Raval y la Ciutat Vella se mezclan ahí.

Tiene un aire diferente.

No creo que haya cambiado tanto. La verdad es que no.

No sé, quizás ahora hay menos artistas pero no muchos menos.

Creo que la erosión es lenta en la Rambla y me alegro de que sea así.

Todavía tienes estatuas humanas, flores, pájaros y a gente rara paseando arriba y abajo.

Puedo decir que había mucha más gente loca en la Rambla cuando era pequeña.

Y era una fuente de fascinación para mí, como adolescente. Nunca había visto a alguien loco antes. No así.

Eso se ve mucho en Barcelona. Veo a mucha gente loca que son sintecho, y que gritan cosas mientras caminan por la calle.

Veías mucho de eso, mucho más que ahora.

¿Qué les pasó?

No tengo ni idea. Ni idea.

¿Crees que el sistema sanitario mejoró y están recibiendo ayuda o…?

No, creo que ha empeorado. Desde la crisis, ha empeorado.

Quizás antes de la crisis, las cosas eran un poco mejor pero después de la crisis, alrededor de 2008, las cosas empezaron a decaer porque el gobierno…

Hubo muchos recortes en sanidad y en educación también, así que no creo que haya mejorado mucho.

No sé adónde fue esa gente, quizás se mudaron a otra parte de la ciudad, quizás murieron. No lo sé.

¿Cómo cuida Barcelona a sus ciudadanos?

Bueno, creo que deberíamos diferenciar entre el ayuntamiento de Barcelona, el gobierno de Cataluña y el gobierno de España.

La forma en que el gobierno de España cuida a sus ciudadanos es pésima. Es pésima. Lo digo como madre, como ser humano y como ciudadana de España.

La educación y la sanidad nunca deberían sufrir recortes. Nunca. No.

Estábamos muy orgullosos de nuestro sistema público, funcionaba muy bien.

La infraestructura para el sistema sanitario es genial.

Los médicos privados a menudo no pueden hacer ciertas cosas porque no tienen la infraestructura que tiene el sistema público.

Así que creo que el gobierno de España no está pensando en el bienestar de sus ciudadanos, en absoluto.

En parte, no solo es su culpa, creo que es parte del sistema neoliberal que tenemos globalmente.

Lo tenemos en Europa, en los Estados Unidos. Digamos que lo tenemos en el mundo desarrollado.

Y también en el subdesarrollado porque es el resultado de nuestras acciones.

No puedo hablar mucho del gobierno catalán porque no lo conozco mucho.

No sé mucho de él. Sé más del ayuntamiento de Barcelona, que es algo menos deprimente porque Ada Colau ganó las elecciones y es de la izquierda.

[Corte]

¿Cómo cuida Barcelona a sus ciudadanos? Buena pregunta.

Creo que… [Corte]

¿Cómo cuida Barcelona a sus ciudadanos?

Bueno, creo que es muy diferente del gobierno central de España, que es responsable de muchos recortes en sanidad y en educación.

El ayuntamiento de Barcelona, en cambio, es bastante diferente. Es más de izquierdas.

Nuestra alcaldesa, Ada Colau, antes de nada, es una mujer, y solía ser la líder de un grupo de gente, una plataforma de gente afectada por… [Corte]

Solía formar parte de un grupo de gente afectada por desahucios, que eran desahuciados porque las condiciones de su hipoteca eran una locura.

Por ejemplo, tenían que seguir pagando incluso después de haber sido echados de sus casas.

Es decir, condiciones injustas.

Y, de hecho, ella fue fotografiada en una manifestación cuando se negó a irse del banco donde estaba teniendo lugar esta manifestación.

Y la foto muestra a Ada Colau sentada en el suelo y a dos oficiales de policía intentando levantarla.

Y esa fotografía se volvió viral en internet cuando fue alcaldesa.

Creo que Ada Colau intenta cuidar a los ciudadanos de Barcelona de una forma más humana.

Aún así, es dificil porque necesita el apoyo de otros partidos políticos y a veces, ponen muy dificil el aprobar presupuestos y cosas simples como esa.

Bueno, no simples, pero cosas prácticas como esa.

Y ella está intentando, por ejemplo, crear más guarderías en zonas en las que no hay ninguna.

También está intentando mejorar el sueldo de gente que trabaja como cuidadores.

Quiere regular el turismo de cierta forma, como la gente que alquila pisos y a veces provoca problemas con los vecinos porque los turistas pueden llegar a ser muy ruidosos, poco respetuosos y tener a gente entrando y saliendo a todas horas puede ser molesto para los vecinos.

Y ella está intentando regular todo esto, encontrar una norma que haga feliz a todo el mundo.

Y bueno, está intentando arreglar muchas cosas que no funcionan en la ciudad.

Pero tiene poder limitado porque es alcaldesa.

Así que no hay mucho que pueda hacer y ya es bastante, teniendo en cuenta que hay un gobierno conservador en el poder que no da mucha libertad de movimiento, por decirlo así.

¿Cómo ha cambiado la ciudad, desde tu perspectiva, desde que empezó la crisis económica en 2008?

No hace tanto pero es verdad que muchos negocios locales tuvieron que cerrar y aparecieron muchas tiendas internacionales en todas partes.

Eso es verdad y creo que es una tendencia que no ha parado, desafortunadamente.

Creo que cuando la crisis empezó, hubo un gran movimiento que incluso llegó a Estados Unidos con el movimiento Occupy, que empezó aquí, en realidad.

Bueno, en realidad empezó con las Revueltas Árabes, pero en Europa, empezó aquí.

Y recuerdo ir a manifestaciones.

Hubo una, por ejemplo, que iba de que nunca ibas a tener una vivienda tuya de verdad.

Era uno de los mottos, uno de los eslogans.

Y creo que la gente estaba más preparada para luchar, o para resistir la crisis y sus consecuencias más que ahora.

Es curioso pero creo que ahora ha decaído. La gente está más cansada ahora.

Mucha gente se quedó sin negocio. Algunos dicen que estamos saliendo de la crisis, mejorando económicamente… Yo no lo veo pero la gente lo dice. No lo creo.

¿Hay algún monumento en la ciudad que tuviese un impacto emocional para ti?

¿Hay monumentos que tengan un impacto emocional en mí…?

No estoy segura de que haya monumentos, pero la Plaza Real tiene un significado especial para mí.

Solía ir mucho allí cuando era adolescente y había una sensación de libertad y de arte y de locura en ese momento.

Creo que eso todavía sigue presente hoy en día. No ha desaparecido completamente.

También porque es una plaza extraña. Puedes entrar por diferentes calles y la gente que merodea por allí es peculiar.

Es peculiar. Puedes conocer a gente interesante allí.

También es un buen lugar de encuentro, yo creo.

Pero también siento un amor especial por Gaudí.

Me encantan sus edificios. Todos ellos, sin excepción.

Así que en la Plaza Real, hay lamparas diseñadas por él.

Pero no me gusta por eso, me gusta porque es un lugar inverosímil, digamos.

Es pintoresco, tiene magia, sí.

Todos los edificios de Gaudí…

También me gusta la Sagrada Familia aunque no he estado nunca dentro porque siempre hay una cola larguísima para entrar.

Además, tienes que pagar, lo cual creo que no es justo, al menos no para la gente que vive aquí.

Así que nunca he entrado también porque lleva en construcción desde siempre.

Parece que nunca vemos el final.

Así que nunca he entrado y no tengo un apego especial, especialmente porque se supone que es una iglesia y no me gusta mucho la iglesia.

Hace unos días, Carles Puigdemont estaba en toda la prensa internacional. ¿Qué ocurrió?

Es verdad. Fue hace solo un par de semanas.

Estaba en shock porque vi un titular que decía que Cataluña iba a ser independiente tanto si se celebraba un referéndum como si no.

Y yo me quedé como ‘¿perdona?’ Así que seguí leyendo y decía que Carles Puigdemont, el presidente, él y su equipo habían estado trabajando en un documento secreto para propulsar a Cataluña fuera de España a través de una decisión unilateral en el caso de que el gobierno español no les dejara celebrar el referendum en octubre de este año.

Estoy impactada y, al mismo tiempo, entiendo el movimiento. Debería haber un referendum.

Yo estoy en contra… Quizás no en contra, pero no estoy a favor de un Estado independiente catalán pero estoy a favor de que haya un referendum porque de eso trata la democracia.

Querer saber qué piensa la gente.

Y bueno, hay probabilidades de que salga el no. Mira qué pasó con Escocia, pasó exactamente eso.

Creo que la gente a favor de la independencia son mucho más ruidosos que los que no la quieren.

Hacen mucho ruido.

Y la gente que no la quiere no hace ningún ruido.

Su ruido es el único que se oye.

Creo que sería un error tomar una decisión unilateral porque media Cataluña no quiere la independencia.

Así que qué clase de independencia sería si el gobierno catalán dice ya está, ya no somos parte de España, ¿qué ocurre con la otra mitad de Cataluña?

Yo soy parte de esa otra mitad.

Así que se me estaría imponiendo algo muy importante que no quiero.

Y me pregunto cuánta parte de esto es un farol, cuánto de esto es verdad… ¿Me entiendes?

Ya sabes, los periódicos a veces intentan tener estos titulares atrayentes y demás.

Así que me pregunto cuánto de eso es verdad.

Me sorprendió que trabajasen en un documento secreto y que todo fuese tan sigiloso porque eso va en contra del Estado social que quieren construir, transparente y libre de corrupción.

Así que sí, estoy esperando a ver qué pasará en octubre.

Espero que el gobierno español finalmente se dé cuenta de que debe haber un referendum y que hacerlo ilegal no ayuda a nadie en absoluto.

¿Quiénes son los hombre que llevan tanques de propano?

Sí. ¿Quiénes son los hombres que llevan tanques de propano y les dan con un palo? Muy gracioso.

Es gente que vende gas para los hogares, para cocinar, para darse duchas calientes.

Hoy en día, tenemos sistemas de calefacción central en los edificios y muy pocos necesitan este tipo de gas que viene en grandes botellas metálicas naranjas.

Antes, eso era todo lo que teníamos y ellos iban por la calle haciendo ruido para que si estabas en casa y escuchabas el ruido y fuera como ‘oh, el gas, necesito comprar una botella’.

Y la manera de hacerlo era abrir la ventana y gritar ‘¡necesito una!’

Y la persona, normalmente era solo una, cogía las botellas y las subía hasta tu casa, te cobraba en la puerta y volvía a bajar.

Así que si querías dos botellas, era trabajo duro para él.

Sí, no los ves muy a menudo, o no tanto ahora por la calefacción central, pero sí.

[Pregunta]

¿Por qué no roban los otros tanques cuando suben las botellas a casa?

Normalmente, son dos personas. Una sube la botella y la otra se queda cerca de las botellas o del camión donde las transportan.

Pero bueno, pesan mucho. Son muy pesadas.

Si quisieras robar una, no llegarías muy lejos, no puedes correr con una de esas. Por eso no hay peligro real de que las roben.

Sería gracioso para un clip, o para un corto.

¿Qué crees que hay en el centro de la identidad catalana?

Bueno, ¿qué hay en el corazón de la identidad catalana? Es una gran pregunta.

Bueno, no creo en identidades, así que mi respuesta puede que no te satisfaga mucho.

Creo que la identidad es algo que se inventa. Todas las identidades, todas ellas, incluso las personales, son inventadas.

Es algo que puede cambiar de la noche a la mañana.

Puedes definirte por gustarte el helado y quizás un día te despiertas y ya no te gusta el helado.

Cosas como esta.

Así que las identidades, y cuando se trata de naciones, son un tema delicado y creo que es una construcción y que depende mucho de cuándo estemos hablando, si hablamos de ahora o de antes.

Sabemos que en los años 30, Barcelona era anarquista, eso era lo que veías en las calles. ¿Qué estaba en el corazón de la identidad catalana en ese momento? ¿Está en ella ahora?

El tiempo pasa, las cosas cambian, ¿qué hay en el centro de ella cuando las cosas cambian?

Nada dura para siempre, la gente cambia.

Hay estereotipos que definen a los catalanes como trabajadores, introvertidos y no muy amigables, y muy unidos a su dinero.

Muy tacaños.

Ellos, o nosotros tenemos la fama, el estereotipo está ahí.

Y por supuesto, tienes a la aristocracia en Cataluña y los movimientos sociales.

Así que si decimos que el anarquismo está en el centro de la identidad catalana, estaríamos ignorando la aristocracia y las clases altas.

Así que, para mí, no hay identidad catalana, eso depende de a qué clase social pertenezcas.

Si perteneces a la clase trabajadora, entonces sí, hay tendencia al anarquismo, sí.

Anarquismo entendido no como violencia de ningún tipo.

No como quemar containers ni nada de eso.

Anarquismo entendido como armonía social, que podemos gobernarnos a nosotros mismos, muchas gracias, sabemos qué hacer y cómo organizarnos y no hay necesidad de que ningún gobierno nos diga cómo hacer las cosas.

Lo cual tampoco funciona porque hay mucha gente que no están conformes con los acuerdos gubernamentales.

Así que sí, es una pregunta con trampa.

Como he dicho, no creo que haya una identidad clara; cambia con el tiempo y dependiendo de la clase social.

Pregunta

Creo que nunca es buena idea generalizar porque un grupo de gente no representa a los individuos que lo conforman.

Es como es.

Sí que veo una tendencia en los catalanes a ser más introvertidos que otra gente de Madrid, por ejemplo.

Y eso lo notas en la vida nocturna.

La vida noctura en Madrid es muy relajada, puedes ir tú sola y, en cinco minutos, estarás rodeada de gente hablándote e intercambiando números de teléfono.

Eso no pasa en Barcelona

Es dificil hacer amigos catalanes. Yo tengo uno.

El resto son extranjeros, pero creo que esa es la belleza de Barcelona, que hay una mezcla de expatriados… Bueno, no quiero llamarlos así, son inmigrantes también.

Así que hay muchos inmigrantes y algunos catalanes nos mezclamos… No, lo estoy diciendo mal.

Hay muchos inmigrantes en Barcelona de todas partes del mundo y algunos catalanes deciden hacerse amigos suyos, y otros quizás no.

Porque tienes al catalán que ha estado rodeado de sus amigos y su familia toda su vida y así, es el mismo grupo de gente.

No tienden a ser muy abiertos con los extranjeros como sería alguien como yo, por ejemplo.

Pero sí, creo que es más dificil hacer amigos en Barcelona que en Madrid.

Siempre hay algo de verdad en los clichés.

La cosa es que una vez te haces amigo de un catalán, el dicho dice que es para siempre, que ya tienes su corazón y es para siempre, estás en el grupo y ya está.

Eso es lo que dicen.

No quería decir que los vascos fuesen brutos ni propensos a la violencia, solo es un cliché, la gente hace bromas de ellos por eso. Pero es un cliché, hay mucha gente encantadora en el País Vasco y nada violenta.