The Legend of Durruti

Historian Joan Culla Clarà discusses the legendary anarchist with the Catalunya Barcelona team.

EN: Well, it’s not like he was unknown before. He was a shock anarchist from the early 1920s. “Shock,” meaning an anarchist of action. One who wore his pipa, his gun, in his pocket, and wasn’t afraid to risk his life using it. To kill, or die. He becomes a leader, an icon, maybe the greatest icon, of the armed people. Of the militiamen, of the revolutionary workers. In late October, early November 1936, Madrid seems about to fall into the hands of the rebels. They decide to send a column of reinforcements from Barcelona to help with the defense of Madrid. Durruti will become the leader of this column, and it will later be called the Durruti column. They’d first been on the Aragon front.  Upon seeing the Aragon front as somewhat stabilized, and seeing a reason to head to Madrid, they went to Madrid. Durruti died on the Madrid front. All evidence points to an accidental shooting from within his own ranks. The point is, he died. Naturally, the CNT’s official version was that Once dead, the mythologizing begins. he’d died in fighting fascism. A funeral procession. Thousands take the streets. Renaming Via Laietana Via Durruti. Posters. Stamps. Everything. But, as stated, in life he hadn’t been a John Doe. He’d been an important exemplar of anarchist action. He was no ideologue or theorist. He wrote no books. He was a man of action, raised to the level of myth posthumously.

CAT: Avíam. Bueno, ell no era un desconegut abans, eh. O sigui, era un anarquista de xoc desde els anys 20, desde principis dels anys 20. De xoc vull dir un anarquista d’acció, no? Un d’aquests que portaven el que ells en deien la pipa, es a dir, la pistola, sempre a la butxaca i disposats a utilitzarla i a jugarse la vida i a matar i morir, no? Quan es converteix en un dels líders i en una de les icones, potser la mes poderosa de les icones, d’aquest poble en armes. D’aquests milicians, d’aquests obrers revolucionaris. Quan nove… a finals d’Octubre, sí, principis de novembre del 36, la ciutat de Madrid sembla a punt de caure en mans dels sublevats, i es decideix desde Barcelona enviar una columna de reforç, per ajudar a defensar Madrid, Durruti es posa a capdavant d’aquesta columna, que passarà a la història com la columna Durruti, no? Primer havíen anat a Aragó. Quan van veure que el front d’Aragó estava més o menys estabilitzat i hi havía la urgència d’anar a Madrid, van anar a Madrid. I, Durruti va morir en el front de Madrid, tot fa pensar que per una bala disparada desde les seves pròpies files accidentalment. Però bueno, el cas es que va morir. Naturalment, la versió oficial de la CNT va ser que havía mort lluitant cara a cara contra el feixisme i tal. Llavors, mort, es va produir la mitificació. Un enterrament amb centenars de milers de persones al carrer, rebatejar la vía Laietana com vía Durruti, en fi, de tot. Cartells, segells, de tot. Però ja dic jo que, home, en vida no havía sigut un del montón, havía sigut una figura destacada d’aquest anarquisme d’acció, no? No era un ideòleg, no era un teòric. No es coneix cap quartilla escrita per ell. Era un home d’acció. Però, sobre tot, la seva elevació a la categoría de mite, es pòstuma.

ES: Veamos. Bueno, no es que el fuera un desconocido antes. O sea, él era un anarquista de choque desde los 20, principios de los 20. De choque me refiero a un anarquista de acción, ¿no? Uno de estos que llevaban lo que llamaban la pipa, es decir, la pistola, siempre en el bolsillo y dispuestos a usarla y jugarse la vida, matar o morir, ¿no? De choque me refiero a un anarquista de acción, ¿no? Uno de estos que llevaban lo que llamaban la pipa, es decir, la pistola, siempre en el bolsillo y dispuestos a usarla y jugarse la vida, matar o morir, ¿no? Cuando se convierte en uno de los líderes y uno de los iconos, quizá el más fuerte de los iconos, del pueblo en armas, de estos milicianos, de los obreros revolucionarios. A principios de Noviembre del 36, cuando la ciudad de Madrid parece a punto de caer en manos de los sublevados, se decide desde Barcelona enviar una columna de refuerzos para asistir en la defensa. Durruti toma el mando de esta columna, que pasara a la historia como la columna Durruti. Primero habían estado en Aragón. Cuando vieron que el frente de Aragón estaba más o menos estable y había la urgencia de ir a Madrid, fueron a Madrid. Durruti murió en el frente de Madrid, todo apunta a que fue por una bala disparada desde sus propias accidentalmente. Pero bueno, sea como fuere, caso es que murió. Naturalmente, la versión oficial de la CNT fue que murió luchando cara a acara contra el fascismo y tal. Entonces, muerto, es cuando se produce la mitificación. Un entierro con cientos de miles de personas en la calle, renombrar la vía Laietana como vía Durruti, carteles, sellos, de todo. Pero ya digo, en vida no había sido uno del montón, había sido una figura destacada del anarquismo de acción. No era un ideólogo o un teórico. No se conoce ninguna cuartilla escrita por él. Era un hombre de acción. Pero, sobre todo, su elevación a mito es póstuma.